12/09/2010

El Otoño se va...


El tiempo pasa tan de prisa, las aspiraciones humanas se vuelven triviales, los besos se tornan insípidos, las manos se convierten en sal. Todo en constante movimiento, tú movimiento, mi movimiento.
¿Por qué Otoño es mi estación favorita?
Porque el otoño es una gama de sepias, y todo es alucinante, el otoño sabe a chocolate, y huele a tierra húmeda, el otoño suena a hojas secas, y me recuerda a una imagen sin tiempo El otoño tiene esa melancolía de los años 30, dulce, placida, esa melancolía que te hace querer más.
El otoño se puede tornar romántico, hace un frio soportable, o un sol ligero, cuando es otoño me gusta pasear sola por la ciudad, buscar pequeños parques que me hagan sentir en una fotografía de antaño, busco columpios viejos, sube y bajas desgastados… Me gustan los parques solitarios, me gusta pisar las hojitas que caen y mueren en el paso, me hacen pensar que aún muertas tienen una misión: Hacerme feliz, hacer felices a los demás, llenarnos de colores, y mantener la esperanza.
El invierno no me gusta tanto, a pesar de que es color azul pálido, sabe a agua-nieve, y huele a pino, a pesar que me recuerda a los pingüinos, también me parece demasiado mercantil, la gente se vuelve hipócrita, y los niños se vuelven buenos, y todo tiene signo de pesos. El invierno de Vivaldi me cautiva, y me hace soñar, pero no. Además siempre he sido friolenta, entonces no, el invierno no me gusta tanto.
La primavera es bonita, es color verde, y sabe a miel, huele a flores, y la ropa es de colores, cuando es primavera procuro la pradera y los bosques, me siento debajo de un árbol y pretendo dormir, pero nunca lo consigo… Si, la primavera es bonita.
El verano es color amarillo, el verano sabe a jugo, y huele a mar, lo que más me gusta del verano es que todos pretenden ser felices, creo que es la época en que la gente se esmera más por alcanzar la felicidad, y eso los vuelve un poco más amables.
Pero no, aunque todas las estaciones tengan algo lindo, yo me quedo con el otoño.
El otoño si me gusta tanto…
El otoño es mi estación favorita… por que las cosas que más me gustan combinan más en otoño, el chocolate va con las tonalidades de esta estación, ya sea frio o caliente, en otoño no me siento sola porque las hojitas me acompañan, el otoño tiene risas que no son fingidas, y caricias cálidas en las mejillas, los abrazos se sienten más suaves…
El otoño se va… Y ahora hace frio, 21 de Diciembre no llegues… No te lo lleves, que yo quiero salir a jugar…

11/05/2010

Quizá mañana me arrepienta…

El silencio pausado se va propagando poco a poco, y tú ya no sonríes al hablar, los días se vuelven cada vez más fríos… el invierno llega ya.

Comienzo a sentir como mi esencia se pierde poco a poco, como he dejado que el exterior me absorba casi por completo, (y no me gusta nada como me estoy sintiendo, y no me gusta nada como me estoy sintiendo).

De pronto un día te despiertas, sin ganas de salir de la cama, te miras al espejo y descubres que ya no eres tú, miras bien, no es mentira, no eres tú, entonces diriges la mirada a tus mismos ojos, y sigues buscando; te encuentras, muy indecisa, muy pequeña, casi del tamaño de un botón, y te preguntas como rescatarte.

El problema señoras y señores, es que nos han mentido, podría ahora mismo esperar a que llegue un príncipe azul a rescatarme, pero no, para conseguirlo solo basto yo.

Junté mis pinturitas, me pinté las uñas de colores, me puse a leer un cuentito, pero sobre todo (sobre todo) busqué muy en mi interior, rescaté mis ideas primarias, y puedo decir; he vuelto… sin ninguna influencia desafortunada, sin nada que me desagrade, me he rescatado.

Sólo me queda un problema que succionar, nunca sé cuando decir no, a veces no quiero, pero me ganan los demás, otras veces quiero, y me niego, he aprendido que a veces el instinto vale más que la razón, pero ignoro cuando son esas veces, y luego claro, me confundo… ¿Y si luego me arrepiento?

8/03/2010

¿Ya encontraste tú anoche?

A veces pienso que hay cosas por las que vale la pena ser optimistas, que hemos llegado por una razón, que si estoy aquí es por algo. A veces el aburrimiento se parece a un alivio del alma, entrar en ese estado donde la visión se aclara, y no hay ningún lugar en el mundo donde quisieras estar, más que allí mismo.

A veces vale la pena recordar que he tropezado un par de veces, porque si sigo en marcha es porque me he levantado, saber que odio esa comida, porque la probé, y no me quede con la duda. A veces un corazón rasguñado es signo de que he amado, y me han amado, y es bueno recordar esa ruptura, porque todas las cosas buenas tienen un lado amargo, y todas las cosas malas tienen su lado bueno.

A veces me veo aquí, aún no llego a la meta, pero estoy disfrutando mis logros cotidianos, estoy viviendo el proceso, y entonces me alegro de no haber llegado, porque tengo tiempo de ir disfrutando más, de ir viviendo más, de merecer más.
Es bueno desear cosas, siempre y cuando no te enfades si no las consigues.

6/28/2010

Las figuraciones de Greta




A Greta le gustaba andar descalza, los gusanos verdes, y los caballitos de mar. Parece una niña alegre, pero tiene nublada la visión y un hueco en el corazón. A Greta le gustan las ¨s¨ y le teme a la espiral, sufre paranoia y no distingue la realidad.

Greta quisiera tener un perro, pero su mamá es alérgica, Greta se conforma con juntar gusanos y pisar el pasto.

Greta tiene mucha imaginación, quizá demasiada, se la vive malinterpretando y creando historias de dolor. Sus sueños son prolongados, sus aspiraciones ingratas, sus miedos bastantes.

Greta es feliz cuando su casa está bien cerrada, cuando no siente que alguien la este mirando, cuando su mundo va en línea recta.

A Greta no le gusta que la molesten, ni que la miren demasiado, habla bajito y come helado. Greta no está, nunca existió, fue otro suspiro de imaginación.

4/23/2010

Kawacachii.


Que el botón de ¨enter¨ se ha descompuesto en mis ganas desganadas de seguir adelante, de mi delirio constante, y las ansias que me quedan por seguir viviendo, cuando vivo en un sueño, que se desviste tan de prisa, cual si fuera brisa, quiere brincar.

Y luego la frenética constante, el ego des-variante, y la pereza pasajera, la angustia venidera, y la tranquilidad que no se cansa, que aguarda su momento, y luego se marcha cual fugaz estrella refulgente en una noche sin desvelos, cuando no llegan los recuerdos y el frio invade el cuerpo.

Más tarde la melancolía, que siempre anda sin prisa, y a veces se queda días, llega la felicidad, pero la melancolía sigue sin marcharse, que sensación tan extraña, que combinación tan… improbable, pero si ya sabes que viniendo de mi si es… posible.
Pero no quiero que esta noche haya pasajeros de mis bizarros sueños, quiero ser solo yo y las sombras, porque las sombras no hablan y viven de noche, porque en el día el cuerpo no las deja, porque en el día son poseídas, porque la noche es joven.

Y no quiero que llueva en los duraznos, porque se destruyen las hojitas, porque se pierden las flores, y no esparcen olores de gloriosa primavera de alegría venidera de solo verlos. Yo quiero tener fresas para cambiarlas por cerezas y llenarme de rojos, luego ver el cielo y comparar el color, y colocarlo en frasquitos para que no se pierda… para que no me olvide.

Sigo sin entender… la necesidad del presente, el hambre del derechohabiente, las ganas del limón por volver a ser flor porque no le gusta ser verde, y la confusión que persevera pero nunca alcanza, las manos sosas por el sol, la mordida de la discordia y las ganas de la envidia, que no mata pero como envenena… pero que necesidad.

1/16/2010

Un sólo camino


Well all my dreams finally be short... We will discover the price of happiness